1. DIVIDIR SIN CERRAR CON UNA MAMPARA

 

Este sistema de separación te ayuda a ganar espacio para crear un estudio o una zona de estar en una superficie compartida.

 

2. ABRIR UNA ZONA… O LA OTRA

 

Una puerta que se deslice en ambas direcciones permite cerrar o abrir ambientes continuos. Moviendo la hoja se independiza la cocina o el salón.

 

3. CERRAMIENTO CON FALDÓN FIJO

 

Una buena manera para rentabilizar los metros disponibles es un cerramiento mixto: es decir, que la parte superior sea de cristal y la inferior opaca, del mismo material que los perfiles.

 

 

4. PAREDES TRASLÚCIDAS

 

Una buena opción es sustituir un muro de ladrillo por uno de pavés o también de vidrio esmerilado. En el primer caso se trata de ladrillos de cristal, y en el segundo, de un cristal opaco que deja ver sin que te vean.

 

 

5. AISLAR TÉRMICAMENTE

 

Colocar un cerramiento en el porche servirá como cámara aislante para contrarrestar el frío, el calor y el ruido. La estética es también importante, especialmente si la casa forma parte de una urbanización.

 

 

6. TIPO INVERNADERO

 

Tener un invernadero en casa permite poder disfrutar de un rincón donde cultivar semilleros, plantas tropicales o mantener un rato agradable resguardado del frío en invierno. En este caso, los cristales son tan importantes como los perfiles. Elige vidrios de seguridad laminados y templados, más adecuados para sentirse protegido y con control solar: no reducen la cantidad de luz (como sí lo hacen los tintados), pero sin filtrar el calor.

 

 

7. CONVIERTE EN PORCHE CERRADO LA TERRAZA DEL ÁTICO

 

Terraza acristalada. Convierte la terraza de un ático en un espacio integrado en la vivienda del que puedas disfrutar todo el año con un cerramiento inteligente.